¿Qué es?

Qué es la Guía Espiritual

La Guía Espiritual es un acompañamiento al crecimiento Espiritual, mediante la aportación de información veraz y contrastada y también con unos ejercicios prácticos para llegar a conectar con tu esencia espiritual. Este crecimiento espiritual supone avanzar en el conocimiento del hecho espiritual propio y también hacer avanzar al espíritu en el camino del amor.

El crecimiento espiritual es útil para resolver todos los problemas que se nos plantean en la vida material que estamos llevando en ese momento.

Efectivamente. Nuestra inteligencia superior, la Espiritual, es mucho más poderosa de lo que imaginamos… ¡Y es toda nuestra!

Así mismo, la Guía Espiritual, al ser personalizada, también puede dar orientaciones muy válidas a personas que se encuentran en estados de “Emergencia Espiritual”, o sea: oyen voces, ven imágenes de personas fallecidas, experimentan viajes astrales u otros fenómenos que la sociedad considera “raros” cuando no anormales, pero que son mucho más frecuentes de lo que parece y que no tienen nada de sobrenatural. ¡Son parte de nuestra esencia!

Funciones del Guía Espiritual

Tradicionalmente, se entiende que los Guías Espirituales son personas en una fase Espiritual no corpórea, que al ser más avanzadas que nosotros, nos quieren ayudar, guiándonos en nuestro crecimiento. También tendrían una función protectora o salvadora, evitándonos de caer en peligros o perjuicios para nosotros.

Esta última función, sin embargo, en realidad se ve limitada por la ley espiritual del libre albedrío y por el hecho de que aprendemos (y debemos aprender) de nuestros propios errores y aciertos.

En nuestra fase actual de vida humana en la Tierra, un Guía Espiritual es a tu Espíritu, lo que un guía de montaña es al alpinista que quiere subir a una montaña.

Metafóricamente, es alguien que conoce el largo camino y también sabe qué caminos son inadecuados porque no llevan hasta la cima. Alguien que sabe cuál es la forma de andar para ir ganando altura sin que te canses demasiado. Sabe cuándo y dónde detenerse a descansar, dónde hay fuentes de agua fresca para calmar la sed, dónde están los peligros para evitarlos. También sabe qué equipamiento necesitas y te aconseja cómo avanzar para llegar a destino sin obstáculos. En resumen, te ayuda a llegar a la cima de la forma más sencilla, práctica, directa y también rápida, ya que no perderás el tiempo en pruebas fallidas y dando rodeos.

Fíjate en las diferencias entre guía y pastor: el guía indica, el pastor obliga.

Tanto los Guías Espirituales incorpóreos como los corpóreos, actuamos siempre por amor.

El Guía Espiritual te dará muchos conocimientos que ha podido recoger y seleccionar a lo largo de su vida. Esta será la fase teórica.

Después, una vez asentados estos conceptos, será el momento de pasar a la práctica.

En mi método, las prácticas guiadas son un sistema pensado para evolucionar y conseguir alcanzar el nivel Espiritual. Es en este nivel donde se consigue realizar los cambios necesarios para resolver los problemas que tenemos en el nivel material.

Aunque para nosotros, que llevamos una vida material, es importante resolver los problemas que tenemos planteados, en realidad esto no es más que una minucia comparada con lo que conseguimos con el crecimiento espiritual: ¡avanzar en el camino del amor es lo más importante!!