Todos los problemas tienen solución
Todos tenemos problemas.
Los más pequeños los resolvemos sin mucha dificultad, pero hay problemas mayores que se nos resisten y nos amargan la vida.
Eso no es extraño, ya que son pruebas importantes que tenemos que superar para poder crecer y evolucionar.
Ahora bien, es muy lÃcito desear resolver estos problemas para seguir viviendo en paz y con tranquilidad. ¿Por qué no podemos?
La respuesta es bien sencilla:
No puedes resolver tus problemas desde el mismo nivel mental en que los creaste.
Efectivamente, luchar con las mismas armas, desde la misma altura, no nos empodera para nada y asà las fuerzas se equilibran y la solución no llega nunca. ¡Tenemos que pasar a un nivel superior!
La GuÃa Espiritual que te propongo, te hará conectar con tu esencia espiritual, y desde el nivel Espiritual, podrás dar solución a toda clase de problemas. Además, lo harás de la forma más amorosa, harmoniosa, adecuada y beneficiosa para todos. Aquà te pongo una pequeña lista, pero como ya debes imaginar, el repertorio es prácticamente infinito.
- Resolver problemas personales.
- Resolver problemas de amor.
- Encarrilar relaciones conflictivas con otras personas.
- Superar problemas con la riqueza y la ambición.
- Rebajar el estrés.
- Perder peso (sÃ, sÃ, tal y como lo estás viendo)
- Dormir mejor
- Afrontar los retos de la vida con calma y pleno dominio de las situaciones.
- Superar la baja autoestima, timidez.
- Superar el miedo a la muerte.
- Resolver traumas de infancia que nos afectan actualmente.
- Resolver muchos temas de salud como tabaquismo.
- Mejorar en nuestra conducta Espiritual, comportándonos con mayor bondad, comprensión y amor hacia las personas que nos rodean.
- Llevar una vida más feliz, satisfactoria y plena.
- Vivir intensamente.
- Comprender que la muerte no es el fin de todo. Para aquellas personas cercanas a morir, es un gran alivio saber que la muerte del cuerpo es solo el fin de un viaje y que vuelven a casa, donde se está mucho mejor que aquÃ.
Para aquellas personas a las que un ser querido ha muerto, es muy reconfortante saber que se encuentra bien, que no le falta de nada y que vive en una felicidad plena. También es consolador saber que volveremos a encontrarnos y disfrutaremos plenamente de su compañÃa y amor.
Y ahora te dirás: SÃ, vale, todo esto está muy bien, pero ¿cómo sé yo que no son solo palabras vacÃas?
Pues te invito a descubrir como todo mi método se basa en información veraz y comprobable y en prácticas realizables por cualquiera. Sin requisitos previos. ¡La primera sesión es gratis!